El ser humano esta condicionado para sobrevivir a costa del más débil, suena crudo pero es cierto. La balanza siempre está oscilando y lo que determina nuestro límite de resitencia al abuso, la humillación y la violencia, sea esta última psicológica o física es precisamente ese amor hacia nosotros mismo que nos hace plantarnos y decir basta, yo valgo más que esto.
Así que queridos lectores, seamos valiente, decir NO es un arte maravilloso que hay que cultivar en determinadas ocasiones. Ámemonos y seamos salvajes, defandomos a ese ser estupendo que vive en nuestro interior y que merece nuestro respeto y el de los demás.
Sinceramente, Lulú